El mes de mayo se celebra un festival llamado “Flores de mayo” en Filipinas, es una de las devociones a la Santísima Virgen María y dura todo el mes. Este festival pasó a formar parte de las tradiciones filipinas identificadas con la juventud, el amor y el romance. En el último día del festival, se realiza el desfile ritual llamado Santacruzan. Se basa en representar por parejas de diferentes comunidades, las figuras bíblicas e históricas, con personificaciones tradicionales, títulos Marianos y títulos prominentes.
Este año Fenina y Ralph participaron en el desfile en nombre del coro. Fenina representó a la figura “Reina de la Caridad”, que es el símbolo de la caridad, la tercera virtud teologal, lleva un corazón rojo o la imagen del Sagrado Corazón. Ralph la acompañó en todo el evento.
Normalmente, en los desfiles hechos en la iglesia San Agustín, se hace una ruta por una pequeña parte de la ciudad. Este año fue muy diferente, solo se hizo una pequeña vuelta por la plaza de la iglesia. Se rodeó la plaza entre los representantes de las figuras y se hizo un programa corto enseñando algunos bailes y canciones tradicionales en el centro de la plaza. Después del desfile, se hizo una misa en celebración del día.
Es un evento muy bonito ya que nos reunimos las diferentes comunidades para un objetivo común: celebrar a María. Es un festival lleno de muchos colores, música y símbolos que representan las diversas figuras bíblicas.
El 28 de julio del 2018, una pareja nos invitó, para cantar en su boda. Ellos son Jonatan y Raquel. Pasaron los años y tuvieron un hijo llamado David. Tuvimos la suerte de que nos invitaron otra vez para cantar en el bautizo de su hijo.
El bautizo se hizo en la Parroquia Mare de Déu de la Bonanova, el 6 de mayo. Nosotros cantamos durante la misa y en algunas ocasiones solamente cantaron Ralph, Jomari y Nina. Fue conmovedor de solo pensar que, a pesar de los años, nos vuelvan a elegir para cantar en un día único e importante para su hijo.
Fue un evento especial y bonito, también tuvimos la oportunidad de poder cantar en otra iglesia y además fue un honor volver a cantar para ellos.